TODOS LOS Fragmentos

FRAGMENTOS

domingo, 1 de mayo de 2011

SALVADOR SANZ, por Laura Ponce

Especial sobre este historietista, sin duda uno de los artistas más talentosos de su generación. Realizó dos cortos de animación: “El invisor” y el multipremiado “Gorgonas”, que dirigió junto a su estudio La Secta Edición. Lleva publicados cuatro libros de historietas: “Legión” (Editorial Ivrea, 2006), “Desfigurado” (Ex abrupto Ediciones, 2007), “Nocturno” (Editorial Ivrea, 2009) y "Angela Della Morte" (Ovni Press, 2011). Actualmente trabaja en publicidad, da clases y prepara el segundo año de “Ángela Della Morte” para la revista Fierro.
El Especial que publicamos contiene entrevista, imágenes e historieta ("Angela Della Morte / el origen", la primera historia de este personaje, publicada ahora en la recopilación de Ovni Press como "Angela Della Morte / desalmada")


EL VUELO ES

FUERTE EN ÉL

ENTREVISTA A SALVADOR SANZ

Por Laura Ponce

Sé que tenés muchos compromisos: muestras como la del Centro Cultural Recoleta, trabajos, cursos, entrevistas... ¿Cómo hacés para cumplir con todo?

En realidad yo le escapo a las cosas.

Ah, directamente (risas)

Sí, soy medio vago. Es que el tiempo es muy importante para mí. Yo necesito tiempo para lograr cierta calidad. Yo ya me conozco. Ya sé que sí vos me decís: “¿Para mañana me entregás estas tres páginas?”, y sí, te las voy a entregar, soy profesional y sé cómo hacer para llegar, pero sé que en el medio pierdo calidad y...

Yo trabajo para publicidad, hago storyboards, diseños... y eso sí, es todo para mañana; y yo lo entrego; pero la calidad... Igual es un laburo, no sale editado en ningún lugar, por eso no me preocupa por ahí tanto. Pero cuando ya es algo que tiene que ver con mi personalidad, con mi parte artística, digamos, con lo que a mí me gusta hacer, y veo que no me van a dar los tiempos, no lo hago. Yo lo que hago es que colaboro mucho. Si vos me pedís un dibujo para una revista, lo hago, o una portada, o una nota. Cuando ya me piden quince páginas... (alza las cejas)

Pero me parece una actitud responsable y saludable, porque si uno se superextiende...

Yo conozco gente que hace eso, que no sabe decir que no. Agarra todo. Y no le termina sirviendo tampoco a ellos, porque se nota que le falta amor a esa entrega y para hacer algo así, medio berreta... Encima económicamente tampoco reditúa, entonces... Yo también pasé por eso. He hecho cosas así, diciendo: “bueno, lo hago”, y después es un bajón, así que... Yo prefiero producir menos y controlar la calidad. Si tengo que hacer una página dos veces, la hago. Tres veces, no sé...

Tampoco la pavada (risas)

Claro. Llega un momento que decís... Bueno, todos como dibujantes tenemos nuestras limitaciones. Una carita que te sale mal, la hacés de nuevo, la mejorás y te empeñás hasta que te sale bien, pero por ahí no era lo que vos querías hacer. ¿Viste cuando vos decís: “yo tenía otra cosa en la cabeza”? Por ahí te pasará como escritora.

Sí, por supuesto: “no bajé del todo la idea”.

¡Claro! La historieta tiene eso, que no es una ilustración. En una ilustración vos podés perder por ahí una semana hasta que te salga de la puta madre. Pero una historieta tiene eso de “bueno, loco, tengo diez dibujos por página...”


(...)

Para leer la entrevista completa: Revista PROXIMA nro.7 - pag 23